En la etapa de embarazo y crianza, la dedicación constante que requiere cuidar a un bebé y todos los cambios que ello conlleva, supone a menudo un auténtico desafío que en ocasiones puede llegar a desbordarnos y hacernos vivir momentos de estrés y ansiedad. El mindfulness es una herramienta muy interesante para conseguir estar más serenos, disfrutar y mantener el equilibrio en este momento tan especial de nuestra vida.
El mindfulness como herramienta para nuevos papás y mamás
Quizás te suenen las siguientes frases:
—No tengo tiempo para nada.
—Me cuesta conciliar.
—Se me acumula el trabajo.
—No llego a todo.
—Tengo demasiado estrés.
Cuando nace un bebé requiere todo nuestro tiempo y energía. El trabajo, la casa, la pareja, tu vida social… Todo se agolpa y nos sentimos saturados. A veces parece que lo único que podemos hacer es actuar en modo «piloto automático» y dejar pasar los días, con la esperanza de que, de algún modo, todo mejore solo.
Ser padres es hoy día una realidad compleja, y uno de nuestros retos es saber encontrar el equilibrio para gestionar los conflictos cotidianos y transmitir a nuestros hijos las herramientas que les permitirán a ellos gestionar los suyos.
El mindfulness es una actividad enfocada al cuidado de la salud física y emocional. Se trata de una técnica de meditación para conseguir parar, pensar, sentir y meditar sobre nuestras acciones, conseguir ser más conscientes y vivir más enfocados y menos estresados. De esta forma, nos ayuda a tomar decisiones de forma serena, sopesando los argumentos y respetando y atendiendo las necesidades de nuestro pequeño, sin sacrificar las propias.
El objetivo es prestar atención de manera consciente a nuestros pensamientos y emociones para detectarlas e identificarlas, observarlas objetivamente y así evitar que nos desborden. Al mismo tiempo, también nos permite ser más conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor. La clave del mindfulness está precisamente en que esta observación interna y externa debe hacerse desde la perspectiva de un “observador neutral”, para que nuestras emociones subjetivas no nos saturen.
Así evitamos reaccionar ante las experiencias en modo «piloto automático», sino estando presentes y centrados. Nos ayuda a focalizar la atención y vivir la experiencia de la maternidad/paternidad con aceptación, serenidad y felicidad, cuidando nuestra actitud ante ella.
Cómo poner en práctica una maternidad/paternidad mindfulness
El mindfulness nos permite vivir el embarazo y la maternidad/paternidad desde otra perspectiva: explorando la experiencia, tomando conciencia de los cambios en el cuerpo y la mente, de su efecto en nuestro estado de ánimo, etc. Todo esto nos permite responder mejor a los desafíos de la crianza.
Esta atención plena es también buena para nuestros hijos. Existen cada vez más evidencias científicas que relacionan nuestro bienestar con el de nuestro bebé. Del mismo modo, nuestras habilidades para tranquilizarnos y reducir el estrés contribuyen a la mejora de las destrezas de los niños para calmarse cuando están molestos.
Para introducir el mindfulness en nuestra vida familiar cotidiana, debemos aprovechar los momentos de silencio que tengamos al día para dedicar unos minutos a escucharnos, y lograr así ser conscientes de cómo están nuestro cuerpo y nuestra mente. Debemos plantearnos cómo respondemos normalmente a las demandas de nuestros hijos: ¿con el piloto automático o de forma consciente?
A la hora de poner todo esto en práctica, podemos buscar esas situaciones en las que hay que atender las necesidades de nuestros pequeños y convertirlas en un buen comienzo para transformar la rutina diaria en un instante de conexión con ellos, en lugar de un hábito que nos vemos obligados a cumplir. Y una de las más propicias es el baño, en el que el cuidado de la piel de nuestro bebé es protagonista.
El compromiso de Mustela “Yo quiero papás relajados” pone a disposición de papás y mamás recientes consejos personalizados y recomendaciones de expertos. De esta forma, resolviendo sus dudas e inseguridades, les permite centrarse en lo realmente importante: disfrutar de sus hijos. Su información y videotutoriales para el cuidado y la higiene de todo tipo de pieles nos permiten atender adecuadamente las necesidades específicas de nuestro bebé.
Mustela ofrece una gama de productos adaptados a cada tipo de piel, ya sea normal, seca, muy sensible o atópica con ingredientes de origen natural, seguros y eficaces. Así, su gama de productos para la piel normal está enriquecida con un nuevo activo exclusivo: el perséose de aguacate, un activo biomimético que acompaña el desarrollo de la barrera cutánea y protege el capital celular de la piel del bebé.
La cera de abeja presente en todos sus productos de la gama para piel seca, por su capacidad para nutrir profundamente la epidermis y proteger el film hidrolipídico de la piel de aquellos pequeños que necesitan una mayor hidratación diaria.
La schizandra usada en sus productos de la gama destinada a la piel muy sensible alivia las rojeces y la sensación de incomodidad de las pieles reactivas. De la misma manera que sus cosméticos infantiles para pieles atópicas contienen oleodestilado de girasol, un ingrediente natural activo que reabastece y calma la piel muy seca con tendencia atópica o con eczemas.
Además, Mustela fabrica sus productos de forma responsable y sostenible, respetando y cuidando el medioambiente. De hecho, ha sido certificada B Corp por su compromiso con los rigurosos estándares de desempeño social y medioambiental, transparencia y rendición de cuentas. De esta forma, no solo cuida del bienestar de los bebés, sino también del mundo que les rodea.
Como hemos podido ver, podemos cultivar el mindfulness en la crianza de nuestros hijos, por ejemplo, prestando atención plena durante el momento del baño y el cuidado diario de la piel de nuestros bebés para conectar con ellos y pasar tiempo de calidad a su lado. La capacidad de prestar atención la tenemos todos y podemos entrenarla de formas muy diversas. Las caricias, besos y masajes que se producen durante este momento contribuyen positivamente al bienestar y el desarrollo de los pequeños y fortalecen el vínculo entre padres e hijos.
El resto del día está lleno de situaciones con nuestros hijos que tenemos que atender, entender y resolver. Si enfrentamos estos conflictos cotidianos estando atentos a lo que ocurre en nuestra interacción con ellos, seremos capaces de permanecer concentrados en la actividad concreta que nos ocupa y resolverla de una manera más amable y menos estresante, como cuando jugamos con nuestros peques sin preocuparnos del reloj o como cuando abrazamos a nuestro bebé y nos centramos tan solo en sentir su cuerpo contra el nuestro e inhalar su olor.
Otro ejercicio de mindfulness que podemos plantearnos y no nos resta mucho tiempo en nuestro día a día como padres es conectar con nosotros mismos mientras nos estamos duchando, prestando atención a las impresiones que transcurren durante este proceso: qué olor tiene el jabón, cuáles son las sensaciones que provoca el agua al caer sobre el cuerpo y cuál es su temperatura. Esto nos ofrece la posibilidad de relajarnos para reconectar con nuestra mente y emociones.
La idea es ir ampliando estas prácticas a los diferentes momentos cotidianos —cuando sea posible— para ejercitar nuestra capacidad de estar presentes en nuestra vida, concentrados en el aquí y el ahora.
Al repetir constantemente este tipo de prácticas, se va entrenando al cerebro para que de forma natural se fomente la habilidad de ser más conscientes, más atentos y más serenos.
Esencialmente, el mindfulness provee a toda la familia de una herramienta que les sirve para identificar sus emociones y saber cómo manifestarlas y gestionarlas adecuadamente. También incrementa su estado de felicidad, de comunicación, de tranquilidad y fortalece el vínculo familiar.
En definitiva, practicar mindfulness ayuda a las mamás y los papás a estar conectados con lo que hay, no con lo que fue o con lo que nos gustaría, a conectar con los padres que somos en realidad y con el hijo que tenemos, sea como sea. Nos ayuda a enfocar en las experiencias reales y así poder tener más calma y más libertad.
Imágenes | Unplash / Jacob Owens / Kelly Sikkema / Echo Grid / Rodrigo Pereira / Caleb Jones.