Es la hora del baño. Por fin parece que a tu peque le va haciendo más gracia esto de ir a remojo, y a ti te encanta poder pasar un ratito con él jugando en el agua, relajados —chapoteos aparte— y contentos. Pero cuando lo dejas encima del cambiador y le quitas la ropa, te das cuenta de que la zona del pañal está completamente irritada, enrojecida y tiene pinta de escocer un montón. ¿Qué ha pasado? Eso es precisamente lo que vamos a ver.
Por qué se irrita la piel de mi bebé
Lo primero de todo, calma. Tener la piel del culete irritada no es una sensación agradable, pero saber qué la ha causado y qué productos podemos utilizar para, por un lado, calmarla si ya se ha extendido y, por otro, prevenirla antes de que aparezca, nos ayudará a afrontarla y ponerle la mejor solución posible.
Los bebés atraviesan distintas etapas en las que factores como la alimentación, el proceso de la dentición, los cambios de estación o cambios en su rutina habitual pueden provocarles enrojecimiento y sensibilidad en la zona del pañal. Son estos factores los que tenemos que ir descartando para poder identificar cuál es el origen de esa irritación y poder calmarla y prevenirla en el futuro.
Causas externas
Es posible que nos encontremos con que lo que provoca la irritación en la piel de nuestro bebé tiene su origen en un elemento externo, generalmente el pañal. Lo bueno de estos casos es que eliminando el causante y tomando precauciones para el futuro, podremos evitar que vuelva a suceder.
Roce con el pañal
Esta es una de las causas más sencillas y fácilmente descartables. Cuando nuestros peques empiezan a gatear, a caminar y, en general, a ser más móviles, es importante que su pañal esté bien ajustado —sin quedar excesivamente prieto—. Si está holgado, puede llegar a descolocarse y rozarle. No olvidemos que la zona de los genitales tiene una piel muy sensible y fina, y la fricción puede provocarles irritación muy fácilmente.
Otra opción es que nos hayamos pasado de largo a la hora de cambiarle el pañal. Quizá nos hayamos despistado, o quizá simplemente nuestro peque ha bebido más líquidos de lo acostumbrado y tiene el pañal demasiado lleno. Es cierto que los pañales de hoy en día están preparados para aguantar horas a plena capacidad, pero también lo es que un pañal lleno es incómodo, puede rozar y llegar a ser la causa de esta irritación.
Un pañal sucio
Una de las cosas de las que nadie te habla cuando te vas a convertir en padre o madre es lo experto que te vas a volver en deposiciones de bebé. Es así. Cuántos pañales debe mojar al día, cuántos días puede estar sin hacer caca, qué tipo de caca es normal (y cuál debe preocuparnos)… Un mundo un poco escatológico pero tremendamente útil para detectar cualquier irregularidad en nuestros pequeños.
Pero yendo a la cuestión que nos ocupa. A veces nuestros bebés hacen caca sin que nos demos cuenta. Normalmente nos avisan ellos con algún ruidito mientras la están haciendo, o poniéndose colorados, o directamente llorando cuando la han hecho. Pero otras veces pueden hacérsela justo antes de dormirse y no percatarnos de que hay una caca.
Generalmente los bebés lactantes hacen cacas poco ácidas, pero los bebés que son alimentados con fórmula y los que ya comen sólidos pueden hacer cacas capaces de irritar el culete más resistente. Así que si se nos ha pasado cambiar ese pañal con caca, no te preocupes.
Limpia la zona lo antes posible con un poco de agua templada y una esponja suave, sin frotar, o utiliza una toallita dermo-suavizante de Mustela, con extracto de hojas y raíces de saponaria para una limpieza en profundidad pero delicada, gracias al aloe vera y a la glicerina, ingredientes de origen natural hidratantes y protectores. Puedes dejarlo un ratito al aire para ayudar a que la piel se seque bien y que tu peque esté más cómodo, antes de volver a ponerle el pañal.
Nuevos productos
¿Se te han acabado los pañales y has comprado una marca diferente? ¿Te has quedado sin toallitas y has tenido que usar unas distintas que tenías por ahí a mano? Sea lo que fuere, si recientemente has introducido algún elemento nuevo en el proceso del cambio del pañal, tienes muchas papeletas de que a la piel de tu peque no le esté sentando bien.
Aquí la solución es sencilla: en primer lugar, calma la irritación con el linimento de Mustela, pensado para limpiar con suavidad y proteger la epidermis de nuestro bebé gracias al aceite de oliva virgen extra rico en omega 6 y omega 9, y aplica una delgada capa de crema bálsamo 1?2?3 de Mustela, que protegerá la zona gracias a sus activos de origen natural, como el perseóse de aguacate, el oxeoline de alcácea, el oléodestilado de girasol y el óxido de zinc. Y una vez cuidada la piel de nuestro bebé, intenta eliminar el elemento nuevo y ver si la irritación va desapareciendo. Si es así, apunta la marca y el producto para tenerlo en cuenta en el futuro.
También es posible que tu bebé sea alérgico a alguno de los componentes que llevan esos productos. Así que en caso de duda, consulta con tu pediatra por si fuera necesario hacer alguna prueba para comprobarlo.
Causas internas
Cuando el pañal no es el responsable de la irritación, tenemos que buscar otro tipo de causas y, si llega el caso, hablar con el pediatra para ver qué podemos hacer.
Alimentos sólidos
A partir de los seis meses empezamos a introducir la alimentación complementaria, y es un cambio absoluto de paradigma en lo que a alimentar a nuestro bebé se refiere. Pasan del mundo de la lactancia —artificial o materna— al de los sólidos, sean en puré o los ofrezcas a través de métodos como el BLW. Su sistema digestivo tiene que ir acostumbrándose paulatinamente a este cambio y es normal que nos encontremos algún que otro obstáculo en el camino.
La irritación de la zona del pañal puede ser uno de ellos. Como comentábamos antes, las cacas de los bebés lactantes son más suaves, y la llegada de la alimentación complementaria cambia su pH por completo. En este caso, tenemos que intentar ser lo más ágiles posibles a la hora de cambiar el pañal una vez hayan hecho caca, utilizar productos delicados con su piel como los de Mustela, que prevengan la irritación y la calmen en caso de que aparezca, y controlarlo bien. Si la irritación continúa y no ves mejoría con el paso de los días, puede ser necesario consultar con tu pediatra.
Dentición
La relación entre la dentición y la irritación del culete del bebé no está clara y todavía no sabemos realmente hasta qué punto influye la una en la otra. Al suceder, en muchos peques, en paralelo a la introducción de sus primeros sólidos, es difícil decir qué la ha provocado primero. Pero en cualquier caso, si tu peque está echando sus primeros dientes y la alimentación complementaria va viento en popa a toda vela, posiblemente la irritación sea causada por ellos.
En este caso lo mejor que puedes hacer es estar más pendiente de que su pañal esté seco, ya que la humedad y el amoníaco de la orina hacen que aumente el pH y con él, las posibilidades de que la piel del bebé reaccione. Puedes probar a dejarlo con el culete al aire durante algunos momentos a lo largo del día, ya que el pañal hace que aumente la temperatura corporal de esa zona, además del roce continuado.
Infección
Bien sea causada por un brote de hongos o de bacterias, las infecciones pueden provocar una irritación considerable en una piel tan sensible como la zona de los glúteos y los genitales. Si tu bebé acaba de tomar antibióticos o ves que el resto de factores de los que hablamos aquí no se aplican, consulta con tu pediatra para descartar que sea una infección.
Hongos como la cándida prosperan especialmente en ambientes cálidos y húmedos como es la zona del pañal. En el caso de los antibióticos, buena parte de la bacteria buena que protege su tracto digestivo manteniendo a raya este tipo de hongos ha podido desaparecer. Así que si es tu caso, no dejes de acudir a tu pediatra para que te indique cuáles son los mejores pasos a seguir.
Piel atópica
A veces, simplemente, lo único que le pasa a nuestro bebé es que tiene la piel atópica. Si es tu caso, es muy posible que ya la hayas identificado y que tengas muy claro cuáles son las mejores rutinas que puedes llevar a cabo para proteger su piel y evitar los brotes.
Mustela cuenta con toda una gama de productos diseñados para los bebés con piel atópica, siendo en este caso especialmente interesantes por el tema que nos ocupa las toallitas limpiadoras relipidizantes, que nos permiten limpiar la zona sin frotar y dejando una agradable sensación de alivio en la piel irritada.
Como puedes ver, son varias las causas que pueden provocar una irritación en una zona tan sensible, incluso para los bebés con piel normal, como es la zona del pañal. Detectar qué factores entran en juego para poder atajarla lo antes posible y utilizar productos que prevengan su aparición y calmen en caso de que ya haya surgido es fundamental.Y por supuesto, siempre que la irritación no ceda, haya ampollas o heridas o simplemente notes que tu bebé está especialmente incómodo, molesto o dolorido, será tu pediatra quien mejor te sepa guiar para controlar el problema.
Imágenes | iStock/YakobchukOlena, iStock/FamVeld, iStock/romrodinka, iStock/Wavebreakmedia