Los cambios de estación pueden tener efectos negativos en la piel de nuestro bebé, más delicada y delgada que los adultos y, por tanto, más propensa a sufrir cualquier lesión. Existe la falsa creencia de que solo en verano debemos ser más cautelosos, por la mayor exposición al sol, pero lo cierto es que durante todo el año hay determinados agentes externos como el viento, la humedad, el frío o la sequedad que también pueden alterar su pH natural.
En qué situaciones debemos de estar alerta
En invierno, las bajas temperaturas y el viento atentan contra la delicada piel de nuestro bebé, que es de media entre un 40% y un 60% más delgada que la de los adultos, lo que la hace especialmente frágil. El frío reseca la piel, debido a que disminuye la producción de grasa en esta época del año. En el caso de los bebés, puede agravarse debido a que su piel es menos grasa que la de los adultos. Esta sequedad puede llegar a traducirse en una piel áspera e incluso agrietada, sobre todo en cara y manos, que suelen estar más expuestas.
Utilizar gorrito, bufanda y manoplas para cubrir estas zonas del frío es una buena manera de protegerlo no solo de la baja temperatura, sino también de la sequedad que puede llegar a provocar. Mantener su piel hidratada también es clave para prevenir esta sequedad y calmarla si ya ha aparecido. La crema facial Hidra Bebé de Mustela, formulada con el activo exclusivo perséose de aguacate, está formulada para proteger el capital celular de su piel y ayudar al desarrollo de la barrera cutánea.
El frío y el viento puede ser especialmente dañino si la piel de nuestro bebé es atópica, sensible o seca. La extrema sequedad de la piel atópica normalmente va acompañada de descamación y enrojecimiento y, de forma habitual, también de un molesto picor que puede alterar el estado de ánimo de nuestro bebé.
En el caso de la piel atópica, Mustela cuenta con Stelatopia, una línea especialmente pensada para calmar y redipilizar la piel atópica de los bebés, gracias a que contiene el oléodestilado de girasol, un ingrediente natural activo que reabastece y alivia la piel muy seca con tendencia atópica o con eczemas. Baños de agua templada, ropa de algodón y utilizar humidificadores que contrarresten la sequedad ambiental consecuencia del uso de la calefacción, pueden aliviar los efectos de esta sintomatología.
El sol no es cosa solo del verano
A pesar de que, en invierno hace frío y todos buscamos el calor del sol, es importante recordar que los rayos UVA y UV pueden agredir la piel igual en invierno que en verano, pues estos no están relacionados con la temperatura ambiente. Por este motivo, es importante proteger la piel de nuestros hijos todo el año con los productos adecuados.
Mustela cuenta con una amplia variedad de texturas y tamaños para proporcionar esta protección. Productos de alta tolerancia y testados dermatológicamente que protegen eficazmente a tu bebé frente a la radiación UVA y UVB, respetando la delicadeza de su piel. Además, gracias a sus nuevos sistemas filtrantes, previenen los daños hasta en las capas más profundas de la piel y preservan su capital celular. La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) estima que el 80% de la radiación se recibe antes de los 18 años. Una cifra preocupante si tenemos en cuenta que la piel tiene memoria, por lo que todos los excesos y daños que sufra acabarán pasando factura.
En primavera y en verano, aparte del sol y el mayor nivel de radiación UVA, hay otros factores que alteran la piel de nuestro bebé, como las altas temperaturas. Evitar estar al aire libre durante las horas centrales del día (11-16h), buscar zonas de sombra o si van en el carrito de paseo, utilizar una sombrilla e hidratar frecuentemente a nuestro bebé por dentro y por fuera son consejos muy útiles para combatir el calor y evitar males mayores.
Ofrecerle líquidos y darle baños de agua tibia con el gel de baño suave de Mustela y completar ese momento del día único entre tu bebé y tú, con un masaje con la leche corporal Hydra Bebé si tiene la piel normal, o con crema nutritiva al Cold Cream en el caso de que su piel sea seca, le relajarán y le ayudarán a recuperar toda la elasticidad de la piel.
El sudor puede alterar la piel de tu bebé
No es extraño que nuestro bebé se sienta molesto los días más cálidos y que sude, especialmente si estamos en zonas de mucha humedad. En ocasiones, este sudor puede provocarle una pequeña erupción en la piel —la zona del pañal es especialmente vulnerable durante esta época—, que puede ser más intensa en el caso de que nuestro hijo tenga dermatitis atópica o la piel muy seca o sensible. Si no hay sintomatología, vestirle con ropa ligera y cómoda, hecha con fibras naturales, evitar el uso del pañal todo lo posible y usar productos adecuados a sus necesidades suele ser suficiente.
Para los bebés con una piel especialmente delicada, Mustela también cuenta con la línea Confort, que alivia las rojeces y calma a nuestro bebé gracias a la Schizandra, activo natural patentado. Así le ayudaremos a evitar que se rasque y la irritabilidad asociada al picor.
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y, por tanto, el más propenso a sufrir cualquier tipo de lesión. Protegerlo y mimarlo, creando y fomentado hábitos saludablescomo su correcta hidratación y el uso de productos específicos para cada tipo de piel, confiando en marcas como Mustela, con más de seis décadas dedicada a la investigación dermatológica para responder a las necesidades de cada bebé, es fundamental para su bienestar.
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