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Es el momento más maravilloso de nuestra vida. El momento en que después de tantos meses esperando, tantas semanas imaginando, e incluso preocupándonos —sí, ya empezamos a hacerlo desde que son apenas un montoncito de células—, por fin tenemos a nuestro bebé con nosotros. Y nos envuelve una nube de absoluta felicidad y asombro. Cuentas deditos de pies y manos una y otra vez, acaricias esos mofletes suaves con las yemas de los dedos, y el olor… ¡qué decir del olor! Es absolutamente embriagador, pegar nuestra nariz a su cabecita e inspirar profundamente.

Y os vais del hospital envueltos en esa fantástica nube de la que bajaréis, muy posiblemente, en cuestión de días o semanas, cuando la rutina se haga con las riendas. Y es que ser madre o padre —y más si lo eres por primera vez— es algo que genera más dudas y preguntas de las que te habrás hecho en tu vida.

Lo primero de todo, tranquilos. Es normal. Es completamente normal dudar hasta de qué día de la semana es —y si suena a exageración, esperad a tener un recién nacido en casa—. Creo que no saber si lo estás haciendo bien es una de las constantes que acompaña durante toda la maternidad, y posiblemente uno de los acicates para esforzarte siempre al máximo e intentar hacerlo lo mejor que puedas. Así que si estáis preocupados y con esa molesta sensación de no tener ni idea de qué estáis haciendo, vais por buen camino.

Dentro de los compromisos de Mustela se encuentra el de ayudar a los papás y futuros papás a través de información, recomendaciones actualizadas y productos diseñados para cubrir las necesidades de los bebés según su tipo de piel. Porque cuando sabemos, tomar decisiones se hace menos complicado.

¿Cada cuánto tiene que comer?

Esta es una de las primeras preguntas que surge y generalmente lo hace ya en el hospital. Pero sí que es cierto que allí estamos como más recogidos, más apoyados por el personal, es una especie de limbo de transición entre tu vida antes de nacer el bebé y lo que te espera al volver a casa. Así que es normal que te surja esta duda. Por favor, no escuches a los que dicen que la lactancia —sea artificial o materna— tiene que tener horario. Que cada tres horas mínimo, y diez minutos de cada pecho. Posiblemente se hayan cogido una máquina del tiempo y te hayan traído las recomendaciones de 1963.

La lactancia, sea pecho o biberón, siempre es a demanda. Es el bebé quien tiene que deciros cuándo necesita comer. Y eso nos lleva a la siguiente pregunta.

¿Cómo sé si tiene hambre?

Los bebés son alucinantes. No hablan, pero tienen una forma muy clara de comunicarse con nosotros. Sólo tenemos que descifrar su idioma y creedme, pronto tendréis una comunicación directa —con alguna que otra interferencia, claro—. Cuando un bebé tiene hambre, está programado para realizar lo que llamamos signos de hambre. Y hay varias fases: las señales tempranas son a las que más atención debemos prestar e, idealmente, cuando tenemos que alimentar al bebé.

Se agita un poco, mueve la cabecita con la boca abierta, como buscando alimento. No está nervioso pero sí activo. Si se lleva la mano a la boca, se le ve mucho más activo y se estira, ahí estamos en una fase intermedia. Tiene mucha hambre y te lo está diciendo. Y la última fase que es, por desgracia, a la que muchos padres esperan, es la del llanto. Puede ir acompañado de mucho movimiento, enfado, que se ponga rojo…

Si ha llegado esta fase, lo primero que hay que hacer es calmarlo. Si intentáis alimentarlo en este momento estará demasiado alterado para hacer una toma buena. Por eso es tan, tan importante aprender las señales de vuestro bebé cuanto antes para poder implantar una rutina de alimentación tranquila y exitosa.

¿Está comiendo lo suficiente?

Esta es una de las dudas que más surgen cuando estamos practicando la lactancia materna. Somos seres muy visuales, y el biberón nos ayuda un montón a ver cuánto está comiendo nuestro bebé. Pero si lo ponemos al pecho, la cosa cambia. La regla es fácil: si moja entre 6 y 8 pañales, hace deposiciones con cierta frecuencia y gana peso consistentemente, no os preocupéis. El peque está comiendo bien y todo va viento en popa. No os preocupéis si hace caca cada varios días. Los lactantes van por libre en este sentido, pero lo importante es que cuando las haga, sean de color mostaza y abundantes.

¿Por qué hace cacas verdes?

El color de la caca nunca había tenido tanta importancia. Si vuestro bebé es de lactancia materna, pasados los primeros días de ajustes, sus cacas tendrán que ser de color mostaza. Si no lo son es que hay algún problema, generalmente con el agarre del bebé al pecho. La leche materna tiene dos fases, por así decirlo. Una primera en la que es más ligera y cargada de lactosa, y una segunda más densa donde está la grasa que hará que nuestro bebé luzca unas buenas roscas. Si vuestro bebé se agarra mal, no tiene fuerza suficiente y se cansa, hace tomas demasiado cortas, etc., el resultado suele ser una caca de color verde, motivada por esa sobrecarga de lactosa. Mama sólo esa primera leche en lugar de llegar a la que tiene más grasa.

Esto es uno de esos puntos importantes que debéis ver con un profesional. Por un lado, con vuestro pediatra si el bebé gana menos peso de lo que debería y, por otro, con una asesora de lactancia que pueda valorar una toma del bebé. Si hay un mal agarre o incluso un frenillo sublingual que afecte a la manera en que el bebé mama, ella podrá detectarlo y vosotros podréis ver soluciones. Porque tranquilos, las hay.

¿Lo bañamos?

Aquí hay opiniones para todos los gustos. Hay hospitales en los que no recomiendan mojar el cordón umbilical hasta que se caiga, otros que te dicen que puedes mojarlo si lo secas bien, pero que no uses jabón. Una buena opción, si queréis bañar a vuestro peque antes de que se le haya caído el cordón —por ejemplo, porque el pañal no ha logrado contener la avalancha de caca que ha hecho y no dais a basto a toallitas—, es el «lavado de gato«. Mojad una esponja —mejor si es natural— con agua templadita y lavadlo, siempre en un entorno cálido para que no se enfríe y secando bien la zona del (futuro) ombligo si se moja.

Cuando pasen unas semanas, podemos ir empezando a convertir el momento del baño en algo especial, utilizando siempre productos que respeten su piel, la protejan y conserven su capital celular intacto, adaptándose a sus necesidades concretas. Mustela tiene gamas de productos formuladas con ingredientes de origen natural y diseñadas con el fin de satisfacer las necesidades de cada tipo de piel, desde la normal hasta la atópica.

¿Podemos salir de paseo?

Sí, rotundamente sí. Con precauciones, claro está, pero salir a la calle hace mucho bien a los bebés —y también a sus padres—. Si hace calor, evita las horas centrales del día y la exposición directa al sol. Si vuestro clima es más bien frío, abrígalo bien y no lo dudes: salir de paseo es beneficioso aunque nuestro bebé tenga pocos días. Pero eso sí, es muy posible que cuando vayáis a prepararos, os surja la siguiente duda.

¿Cuánta ropa le ponemos?

Un clásico. Y la norma general, otro. Si tenéis calor, vuestro peque tendrá calor. Y si tenéis frío, vuestro peque tendrá frío. Dicho esto, que parece de perogrullo pero muchas veces se nos pierde de vista, lo más habitual es ponerle una capa más de las que lleváis vosotros. Ellos regulan la temperatura un poco peor que nosotros, así que tenemos que echarles una mano hasta que logren cogerle el tranquillo.

Y mucho cuidado con sobreabrigarlos. El exceso de ropa de abrigo está relacionado con la muerte súbita del lactante. Usad el sentido común y no forréis a vuestro peque si vosotros vais con una chaqueta fina, ni lo dejéis en manga corta cuando vosotros llevéis cazadora.

Hay muchas más. Seguramente vuestro día a día esté lleno de preguntas sin respuesta —de momento—, y dudas que no sabéis cómo resolver. Estar tranquilos es el primer paso para solucionarlas y contar con apoyos, el segundo. Por un lado, rodearse de gente, de tribu, es una manera de aprovechar el conocimiento y la experiencia de otros papás. Y por otro, no dudéis en contar con productos que hagan que la experiencia sea más llevadera y que os den confianza en que serán lo mejor para vuestro bebé.

Fotos | iStock/ArtranqiStock/NataliaDeriabinaiStock/HandemandaciiStock/JNemchinovaiStock/LeManna